La Ley del Patrimonio Cultural Aragonés en el art 34.- 1. Dice así: “En
los Bienes de Interés Cultural queda prohibida toda construcción que altere su
carácter o perturbe su contemplación, así como la colocación de publicidad
comercial y de cualquier clase de
cables, antenas y conducciones aparentes.” (el subrayado es mío).
Pues bien un empleado de la compañía telefónica
Moviestar está pidiendo autorización a los dueños de los edificios del Casco Histórico
(declarado Bien de Interés Cultural) para para poder colocar en las fachadas el
nuevo cableado de fibra óptica que está colocando en diversas partes de la
ciudad. Es curioso que el propio empleado ante la advertencia de que no es
posible su colocación por ser ilegal contesta diciendo que el Ayuntamiento lo
permite (¿). Realmente no me sorprende nada esa contestación porque resulta
lamentable ver por todo el centro de nuestra ciudad esos cables adosados a las fachadas que las
afean y dan una imagen poco positiva de nuestra ciudad. Es posible entender que
se haya permitido permanecer en esas fachadas los cables que ya estaban con
anterioridad, pero son muchos los años trascurridos como para haber tomado
medidas para que poco a poco se hubieran ido eliminando y soterrarlos
aprovechando las diversas obras que se realizaban en las calles. No hay un interés para que las cosas se hagan
como deben de hacerse a pesar de que nuestra presidenta Rudi justificaba los altos
sueldos de nuestros gobernantes por la responsabilidad y grandes decisiones que
deben de tomar(¿). En más de una ocasión he denunciado el poco caso que se hace
a nuestro patrimonio cultural en general, exceptuando el Pilar La Seo y la
Aljaferia, es como si no existiera o careciera de valor. Esto no sé si es
debido a la ignorancia o a la dejadez a la cual estamos acostumbrados. Eso sí,
no dejan de hacer grandes declaraciones sobre el turismo que vamos a recibir y
no son capaces de ver que aquí hay que preparar bien las cosas para que esos
turistas queden satisfechos y trasmitan una buena imagen de nosotros y atraigan
a nuevos visitantes con lo positivo que resulta bajo el punto de vista
económico.
El Ayuntamiento deberá no
permitir la colocación de ese cableado, por ser ilegal, y la DGA deberá establecer
actuaciones tendentes a obligar el cumplimiento de la Ley de Patrimonio que
votó nuestro parlamento aragonés.
