jueves, 28 de abril de 2016

Un monasterio convertido en pueblo: Cartuja de la Concepción de Zaragoza


 

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Con la desamortización de Mendizabal mediante la cual bienes patrimoniales de la Iglesia pasaban al dominio público muchos monasterios y conventos fueron adquiridos o alquilados a personas civiles para su explotación fundamentalmente agrícola. Uno de esos monasterios fue el de la Concepción de Zaragoza, una Cartuja cercana a la ciudad y que hoy se denomina barrio de la Cartuja Baja para distinguirla de la otra cercana cartuja de Aula Dei.

La desamortización bajo el punto de vista de conservación del patrimonio cultural resulto ser un desastre ya que muchos de esos conventos desaparecieron por ruina, rapiña y dejadez. Otros se reutilizaron para usos civiles y otros se adaptaron a viviendas. Las fincas agrícolas se pusieron a disposición de colonos que dieron como resultado un pequeño renacer económico y asentamientos cerca de las fincas de los monasterios y conventos.

La Cartuja de la Concepción fue la última cartuja construida en España y fundada a mediados del siglo XVII por don Alfonso de Villalpando y Funes ,  suprimida en 1835 siendo vendida como finca nacional. Es de planta rectangular rodeada de muralla con cubos circulares.   La Guía de Zaragoza de 1860 dice asi: ”En este edificio habitan en el día muchos colonos o labradores, que tienen en arriendo las tierras de las inmediaciones, que antes pertenecían a los frailes. Arregladas habitaciones según las necesidades de cada colono, puede decirse que hay un pueblo con su capellán que celebra misa los días de fiesta y obligación….”.

Y así es ya que las celdas de los cartujos fueron ocupadas por estos colonos y a esto ayuda la estructura misma de este monasterio porque los cartujos tienen celdas que son más bien pequeñas viviendas con su pequeño huerto adjunto y que se conforman alrededor de un claustro.  Con el paso del tiempo se fueron haciendo adaptaciones y deteriorándose diferentes elementos como las bóvedas del claustro desapareciendo totalmente, en algunos tramos aún quedan los arranques de  los mismos. El resultado final es que el grandioso claustro se ha convertido en calles y sus casas son las antiguas celdas retocadas muchas de ellas según el gusto del momento pero se puede ver parte de su primitiva estructura. El centro del claustro en un parque para desahogo de los actuales vecinos.  Resalta por su inmensidad la iglesia, recientemente rehabilitada, ocupando la parte delantera del claustro y a sus lados la Procura y la Hospederia.  Edificios como el refectorio es para uso del Ayuntamiento de Barrio y la Casa Prioral  y otras dependencias son de titularidad privada. Se conserva también la puerta de entrada a la Cartuja así como parte de la muralla con varios cubos en la fachada principal.

Para comparar como era originalmente podéis ir en este blog a las entradas de 12-5-2013 y siguientes y con esa información quedara completa la visión de lo que es una cartuja

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