CONCIERTO

Concierto en la iglesia de la Magdalena de Zaragoza
Según tengo entendido la próxima primavera se va a dar un concierto de cuerda en la iglesia de la Magdalena organizado por el PICH. Es una buena noticia que puede ser el principio de otras actividades culturales que revitalizarán el Casco Histórico.
Esta iglesia está dentro del listado del Mudéjar Aragonés, declarado Patrimonio de la Humanidad. La última restauración es reciente y ha afectado al exterior del templo. En dicha restauración se ha afianzado la torre y se ha descubierto la puerta principal que se creía desaparecida en la reforma del S.XVIII. El resultado es espectacular dado que dicha puerta completa el precioso aspecto que ofrece dicho templo. El interior permanece sin restaurar pero parece ser que no ofrece ningún problema para su uso.
Durante las obras la parroquia se trasladó al cercano convento de las MM. Agustinas, continuando allí los servicios litúrgicos. Creo que sería interesante que este espacio se dedicara de forma permanente para usos culturales, dado que los religiosos quedan cubiertos por este traslado y porque también muy cerca está el Monasterio de la Resurrección que completa las posibilidades. El uso cultural seria el adecuado al lugar y al tiempo. Se podría usar para dar conciertos como el que está anunciado y otros que se puedan programar y para completar la oferta dedicar durante el resto del día a Espacio de Interpretación del Arte Mudéjar. Se trataría de aprovechar los laterales, sin mover los bancos, para explicar con paneles y maquetas el legado andalusí, completándolo con la proyección de audiovisuales que darían una visión completa de esa peculiaridad cultural. Hay que recordar que en Zaragoza hay 12 lugares mudéjares que están catalogados y varios más que no se encuentran en el listado como por ejemplo el bar que se llamaba S.XIV en el Tubo, o alfarjes en la Posada de la Almas, etc. El uso didáctico de este espacio supondría un avance para los propios zaragozanos que nos falta conocer más nuestro patrimonio y para nuestros visitantes que podrían acercarse de forma más fácil a este estilo artístico que resulta singular en nuestro entorno hispano. Si queremos completar la oferta se podría crear un grupo de voluntarios que explicarían y orientaran el modo de conocerlo en la ciudad y de esta forma evitar gastos dando sentido productivo a numerosos jubilados que estarían contentos de realizar esta labor de manera altruista.